Este es el caso de Charles Barkley, que llegó a la liga en 1984 con Jordan y que se retiró sin anillo en el año 2000. Barkley recaló en unos Sixers en decadencia tras su victoria en 1983, y a pesar de protagonizar grandes actuaciones en playoffs, no pudo llevar a los de Philadelphia a las Finales. Fue el año que más cerca estuvo del título El Gordo Barkley, sin duda uno de los mejores ala-pívot de la historia de la liga.