Además dejan partir a los rookies de la temporada anterior, E’Twaun Moore fichó por los Orlando Magic y JaJuan Johnson terminó en el equipo de la D-League los Canton Charge y por último el veterano Keyon Dooling se retiró de la actividad profesional. Durante la misma, O’Brien presentó la dimisión a mitad de la temporada, siendo sustituido por John Carroll, quien a pesar de alcanzar un récord de victorias negativo (36-46) logró acceder a los playoffs, donde Indiana eliminaría a Boston por 4 victorias a 0. En la temporada siguiente, la 2004-2005, Ainge puso al frente del equipo a Doc Rivers, quien no logró mejorar lo conseguido el año anterior, al volver a caer eliminado ante los Pacers en primera ronda, en una dramática serie a siete partidos, a pesar de la presencia de un veterano Gary Payton, el regreso de Walker y la llegada al equipo a través del Draft de Al Jefferson, Tony Allen y Delonte West. Entre esos cambios destacaron el de Glen Davis y Von Wafer por Brandon Bass de los Orlando Magic, además Delonte West firmó por los Dallas Mavericks y también el serbio Nenad Krstic que volvió a Europa firmando por el PBC CSKA Moscú.
El primero tuvo una recaída en su lesión crónica en su muñeca izquierda en un partido contra Dallas Mavericks que provocó que tuviera que operarse, perdiendo todo el resto de la temporada. A estos se les sumaron los veteranos de los Dallas Mavericks y Atlanta Hawks, Jason Terry y Jason Collins, camisetas de baloncesto nba más la llegada del ex Rockets Courtney Lee quien llegó a través de transferencias que incluyeron varios equipos y que determinó la llegada de Lee y la salida de Pavlovic. Ello los permitió disputar la final de la NBA frente a Los Angeles Lakers, renovando la ya clásica rivalidad entre ambos equipos y repitiendo así la final de dos temporadas atrás, pero cayeron derrotados 4-3 en el séptimo partido de la serie, disputado en Los Ángeles, en el que no pudo participar el pívot titular, Kedrick Perkins, a causa de una lesión de rodilla. En los dos años que estuvo al frente de la franquicia, los resultados deportivos fueron francamente negativos, a causa de la falta de referentes, de liderazgos y de calidad individual. Tras los buenos resultados de esa temporada, la franquicia optó por prolongar los contratos de dos los jugadores principales, Paul Pierce y Ray Allen, mientras remplazaba al jubilado Rasheed Wallace con las veteranas estrellas de la liga Shaquille O’Neal y Jermaine O’Neal.
En 1978 se marcó el declive definitivo: los malos resultados propiciaron la sustitución de Heinsohn, por el exjugador Tom Sanders. En marzo también se añadieron a la plantilla el ala-pívotTroy Murphy, el alero Aleksandar Pavlovic y el base Carlos Arroyo, en sustitución de otros jugadores de rotación que también fueron traspasados, cerrando así la plantilla que competiría por el título de la temporada 2010-2011. Después del traspaso los Celtics tuvieron un mal final de temporada por lo que cayeron del primer lugar de la conferencia al tercero por detrás de los Chicago Bulls y el Miami Heat. El 1 de marzo de 2013 el jugador Shavlik Randolph firma un contrato de 10 días con Boston, transformándose en un nuevo refuerzo. White, ambos jugadores firmaron un contrato de 10 días. A ello contribuyeron, entre otros factores, el fallido traspaso de Vin Baker, quien llegaría con un largo y elevado contrato para experimentar un proceso de alcoholismo que supuso que fuera apartado del equipo en la temporada 2003 y su despido en 2004; los fallos en las tres elecciones de Draft en la primera ronda de 2001, que no sirvieron para dotar al equipo de ningún joven de garantías, y la escasa confianza en los criterios seguidos por Wallace.
En términos de contrataciones y cambios en el equipo con relación a la temporada anterior, sufrieron una importante baja ya que uno de los protagonistas del último anillo, Ray Allen dejó el equipo y firmó un contrato por 2 años con Miami Heat. Sentí que mi esposa y mis hijos deberían tener vidas cómodas una vez que termine mi carrera. Una vez conocida la posición de elección en el Draft de Boston, la número 5, que eliminaba toda opción de contar con Greg Oden o Kevin Durant en la siguiente temporada, Danny Ainge inició gestiones para dar un giro total a la plantilla, a fin de volver a convertir al equipo en candidato al anillo. Sin embargo la decisión beneficiaría a Boston a corto plazo, cuando en 1976 se erigiera nuevamente campeón ante los mismos Suns, en una eliminatoria en que destacaron una vez más Cowens y White junto al propio Scott. El primero, 1984, tuvo lugar una nueva conquista del título de la NBA frente a Los Angeles Lakers de Magic Johnson, con el recién llegado Dennis Johnson en la dirección de juego.